No conozco a yolande personalmente, no he ido a ninguna de sus charlas. Pero me siento profundamente unida a ella. He conseguido poderla ver como una parte de mí que ya está «ahí», y no como algo fuera de mí que alguien ha alcanzado y yo todavía no.
Sus descripciones de lo que vivió me han favorecido entrar en ese espacio, hasta sentir, en algún instante, que estaba donde ella misma está. La sigo desde el Silencio, sin hacerme ver. Ahora, también sigo esta «retirada» que nos muestra en su calendario. Es como si comprendiera la profunda y valiosa lección que nos está mostrando con este gesto. A través de sentir esta «su retirada», siento encarnado ése «no tener que hacer» que ella transmite tan bien con sus palabras. Me ayuda, me consuela, me enseña. Mil gracias Yolande, por seguir enseñandonos «como es éso». Gracias