Nuevo Libro de Yolande Duran: EL PODER DEL SILENCIO – Noviembre 2015

No es lo que ve lo que ha cambiado en Yolande. Yolande sigue viendo el contenido del mundo, como cualquier persona aferrada a la idea de ser persona. Lo que ha cambiado en Yolande es el punto de vista. Su mirada ya no está focalizada en los ojos del cuerpo, en la percepción limitada de los sentidos que se rigen por el miedo al dolor y la búsqueda del placer. Yolande mira desde la eternidad, libre del tiempo y del espacio, de la muerte y del nacimiento.

Como presencia, como testigo que soy, veo girar el mundo con todo su contenido siguiendo el ritmo del día y de la noche, de la noche y el día, y veo aparecer el cuerpo de Yolande en él. Miro a Yolande comer, trabajar, descansar. La veo triste y alegre, pensar y emocionarse. La veo levantarse por la mañana, dormir y soñar, pero yo no me muevo, yo soy el testigo que mira. Para mí el estado de vigilia, el estado del sueño, y el soñar dentro del sueño, forman parte de un gran sueño, el sueño de la vida.

De la misma manera que los diferentes registros de sonido tan solo son expresiones del Silencio, las múltiples manifestaciones de la Conciencia Global, más o menos sutiles, nacen y mueren en la nada.

Yo soy energía pura, Silencio, y a la vez soy el punto de luz que ilumina el movimiento. No percibo a través de mis sentidos, soy percepción. No miro a través de mis ojos, soy mirada. Soy el testigo, la luz que da vida a los nombres y las formas, pero estoy más allá del ver y del atestiguar.

Cada uno de nosotros tenemos la idea de ser una persona aislada en nuestro cuerpo y limitada por nuestra mente, pero en realidad somos parte de una mirada única. Somos espectadores sentados en la butaca de un cine viendo la película de nuestra vida, pero al mismo tiempo somos la luz que hace posible que la película se vea en la pantalla.

Desde esta mirada única, desde esa luz que somos todos, lo que yo veo es que hay un equilibrio supremo entre la energía del movimiento y el Silencio que se hace de una manera natural. Cuando la situación lo requiere, la acción actúa. No sirve de nada querer controlar o dirigir la vida, la vida se hace sola.

YOLANDE DURAN: ‘El Poder del Silencio’